Aquí nació la Patria (2 de 2)
Amigos,
En este primer año de nuestro BLOG, nos proponemos un camino sistemático de estudio y asimilación de cada cementerio, que en cada nota iremos presentando. El conocimiento de sus características, leyendas y todo lo que hace a la memoria de un pueblo. Para comunicar y proponer en la actualidad su revalorización.
En la anterior nota muchos observamos fotografías del cementerio de Villa Santo Domingo de Soriano (Departamento de Soriano) y en la siguiente nota intentaremos hacer conocer rasgos importantes de este cementerio.
Quienes deseen publicar material al respecto de este tema, agradecemos, nos lo hagan llegar a nuestro email: reduruguayadecementerios@gmail.com.
Salud Gente!!
ChocoWebmaster.
Libitina es, en la mitología romana, una diosa del inframundo, los muertos y el entierro.
El nombre de esta diosa se ha usado como sinónimo de la muerte. Fue comparada posteriormente con la diosa Proserpina. Su nombre era sinónimo de muerte.
Libitina es la diosa romana encargada de velar sobre las obligaciones con los muertos. Tenía su santuario en un bosque sagrado muy probablemente situado al sur de Roma, en el Monte Aventino. Allí se reunían los empresarios de pompas fúnebres, (libitinarii). Por un falso juego etimológico y por haberse relacionado con Libido (la pasión), esta antiquísima diosa fue asimilada a Venus y su nombre pasó a ser un simple epíteto de esta. No posee leyenda.
Se dice que Servio Tulio fue el primero en erigirle templos al ser quien erigió tumbas y estableció el equipamiento necesario para funerales, incluidos los enterradores.
En el Coliseo romano le estaba dedicada la Porta libitinaria, por donde se sacaban los cadáveres de los gladiadores y animales muertos.
La Venus Libitina, “Venus Morpho”, es la venus infernal de los romanos, la que evoca todo un universo de formas horribles y aterradoras como son las harpías, la judía repulsiva, una carroña, la fría mujer infecunda etc...
En Roma surgieron pronto tres templos consagrados a Venus: el de la diosa Murcia, el de la Cloacina y el de la Libitina.
La Venus Murcia representaba a la diosa que acaricia y atrae con su belleza al hombre enamorándolo, pero designaba también a la diosa del mirto, símbolo del amor casto y bello y existía un templo en su honor junto al Circo Máximo, al pie del Aventino, construido por los latinos, establecidos allí bajo Anco Marcio.Existía otro templo dedicado a Venus Cloacina, protectora de la alianza pactada entre los romanos y sabinos, después del famosísimo rapto de las sabinas.
El tercer templo era el de Venus Libitina, diosa de los muertos.
No debe asombrarse de esto el lector, porque con frecuencia en los mitos de la antigüedad la vida más exuberante aparece relacionada con la muerte. Los extremos se tocan. En su templo, cuya situación ignoramos, se conservaban todos los instrumentos y adornos necesarios para los ritos fúnebres.
Libitina proviene de libido. (Del lat. libīdo).
Deseo sexual, considerado por algunos autores como impulso y raíz de las más varias manifestaciones de la actividad psíquica, según el DRAE.
Tratándose de una Diosa, la actividad psíquica estaría referida a la Psique, más que a la psicología.
Ya Afrodita, precursora griega de Venus, tenía un culto como Diosa de la Muerte en Vida. En algunos lugares se la conocía como Melenis (La Negra), Escotia (La Oscura), Andrófona (Asesina de hombres) e incluso, según Plutarco, Epitimbria (La de las tumbas).

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